TALLARINES BANDIDOS
Irene se despierta siempre temprano, muchas veces es la primera en despertarse, y al abrir sus ojos lo primero que hace es agradecer a Dios por un día más de vida, reza dos rosarios y un ave maría, todo esto lo hace acostada en su cama. Luego viene la enfermera para atenderla, la levanta y la asea, puesto que Irene no puede movilizarse independientemente, requiere de ENFERMERÍA PERSONALIZADA las 24 horas para realizar sus actividades diarias. Al dejarla sentada en la sala Irene la mira a la ENFERMERA y pregunta “¿Qué hora es? No quiero hacerme tarde para ir a trabajar, tengo muchas cosas pendientes en el trabajo” – LA ENFERMERA responde que no se preocupe, que ella ya termino todo su trabajo y no tiene ningún pendiente, que se relaje que pronto tomara desayuno, ella responde “ah mira Tú que bueno que no tengo pretendientes, gracias a Dios, porque mucho molestan; esperare el desayuno entonces, no te demores hijita”.
Ella siempre tiene una sonrisa hermosa, tierna que te contagia y cuando la decimos eso, responde “hay muchas gracias, gracia por el halago, faltaba más”. Por otro lado, recuerda muy bien el nombre de su único hijo y de sus nietos; de eso no se olvida, quizás su mente se puede olvidar de muchas otras cosas pero nunca de su familia; recuerda detalles de cuando vivían a su lado, cuando salían por el parque a pasear, o a comer un helado. En sus recuerdos solo hay momentos gratos que día a día nos relata cuando le preguntamos sobre su familia, nunca te comparte algún momento triste que haya pasado. Sin embargo, lo que no es necesario preguntar puesto que ella misma nos cuenta es referente a su trabajo, todos los días se alista para ir a trabajar, donde siempre deja pendientes, para Irene la puntualidad no es una cualidad, y todos debemos ser respetuosos del tiempo del otro; a nuestros personal de ENFERMERÍA siempre las repite eso; ella es nuestra ADULTO MAYOR que más prioridad le da al tiempo; del cual nosotros estamos agradecidos por inculcarnos ese valor tan importante. En su época laboral fue una funcionaria del estado, que se dedicaba a realizar trámites administrativos, por eso cuando ve un escritorio y una silla se va y se sienta, luego empieza a ordenar todos sus pendientes que en su mente Ella tiene, en nuestra CASA DE REPOSO es nuestra residente que más le gusta estar en la oficina.
A todas las ENFERMERAS que realizan un SERVICIO PERSONALIZADO en nuestra CASA DE REPOSO, les impacta su mirada, ella tiene una mirada enigmática, no podemos decir que solo es tierna o que al mirarla trasmite Paz y Amor, tampoco podemos afirmar que es una mirada penetrante que te llega hasta lo más profundo de tu ser; porque la mirada de Irene puede ser todo eso o quizás no; quizás lo que trasmite es tristeza o dolor; sin embargo, de lo que podemos estar seguros es que en su mirada trasmite emociones y son bien notorias pero difíciles de describir.
La alimentación es balanceada en la Casa de Reposo, y uno de sus platos favoritos de Irene son los tallarines rojos, como le encanta comer, tanto así que quiere comerlo rápido y sin apoyo de la enfermera; no obstante, al no tener la capacidad física necesita de ENFERMERÍA PERSONALIZADA para alimentarse; pero Irene no se queda tranquila y sigue intentando comer sola, y en sus intentos por atrapar los tallarines estos se salen del plato y dice: “mira los bandidos como se corren de Mí, no se dejan atrapar y se matan de la risa, jo,jo,jo…”.
En nuestra CASA DE REPOSO PAZ Y AMOR – Centro Geriátrico para el Adulto Mayor – nos sentimos privilegiados porque nuestros residentes compartan tiempo con nosotros y nos dejen ser parte de su vida; asimismo, gracias por dejarnos formar parte de su familia.